CON LA POETISA MARÍA  ÁNGELES MAESO

Por ENCARNACIÓN SÁNCHEZ ARENAS

María Ángeles Maeso Arribas(Valdanzo, 22 de junio de 1955)  es una poeta y escritora española, que destaca por su poesía social.

         Entre sus poemarios tenemos Sin Regreso (1991), Trazado de la Periferia(1996), El bebedor de los arroyos (2000), Vamos, vemos (2003)Basura mundi (2008), ¿Quién crees que eres yo?(2012) , Huy, qué miedo, (infantil) (2016), Puentes de mimbre (2017), ¿Quién es se? (2022).

         La mirada poética de María Ángeles Maeso viene marcada por la necesidad de hacer una poesía comprometida, crítica, que señale la herida múltiple del mundo e intente darle voz, dejarle hueco abriendo espacios visibles a través de la palabra poética. Es una poesía utilizada como herramienta de denuncia de un mundo abusivo e injusto. Los poemas devienen un canal que permite la escucha de aquellas voces que el sistema silencia, traen al primer plano de la realidad la miseria y la podredumbre del mundo que habitamos desde una mirada que habita el exilio como forma de resistir, según Celia García López en “De poetas y discursos disidentes: María Ángeles Maeso” de Impossibilia, nº 4 (2012).

         Así, detenernos en la propuesta poética de María Ángeles Maeso es una apuesta por seguir cartografiando las prácticas del conflicto, las negociaciones con el poder. Teniendo en cuenta, en este caso, la intersección de género, también Maeso  nos posibilita hacer una lectura atenta –nunca definitiva, pero interesante– sobre la construcción de sus sujetos poéticos, sobre la importancia del género, la clase social, la raza, etc. en su obra. Dándonos la posibilidad de seguir abriendo nuevos y múltiples espacios en la periferia, para mirar mejor: /Otra vez lo ha hecho./Estos viajes en tren al centro,/mientras sueña cómo serán las cosas/ cuando la admitan, le hacen otra,/ más joven, más alegre, más guapa./Es algo tan raro la esperanza…/No contratan con más de cuarenta, pero…/ Y ese punto de apoyo crece y da con ríos/ enterrados que se sabe el metro,/ mientras oye cantar al pájaro/ que en la noche mira y mira haciéndola/ más joven, más alegre, más guapa./  Es algo tan raro la esperanza…/ Y ahí va su hombro rama, tan igual/ a lo soñado. La savia vertebral/ de un árbol volcada al sótano,/ por donde viaja, con sus cincuenta,/ tan joven, tan alegre, tan guapa./ Es algo tan raro la esperanza…/ (García López, 2012).

         Con su poemario ¿Quién es se? durante años y años se ha impuesto una forma de ser determinada, continua, que sea identificable, controlable y programable, que se pueda manipular, contar. Eso está ya contenido en la pregunta quién es. Solo la pregunta te lleva en esa dirección y el se implica una permanencia y una inmortalidad, es decir, una sustancia y una esencia, una constancia. A menudo aparece en sus versos la mitología; por ejemplo, un poema muy especial acaba así: “así es, Ariadna, el hilo de alambre / y la vida funámbula / que nunca nos deja en casa”/,  como indica Fernando Rampérez en Escritura e imagen 18 (2022).

(PUBLICADO EN EL DIARIO JAÉN EL 04-03-2023)

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