CON LA POETISA ELENA MEDEL

POR ENCARNACIÓN SÁNCHEZ ARENAS

         Elena Medel Navarro(Córdoba, 29 de abril de 1985)  es una poeta, novelista, crítica literaria y editora española.

         Entre sus poemarios destacan Mi primer bikini (2001), Vacaciones (2004), Tara (2006),  Un soplo en el corazón (2007), Chatterton (2014), Un día negro en una casa de mentira (1998-2014) (2015).

         Sí ya en Mi primer bikini (DVD, 2002), la voz de Elena Medel se presentó como una voz osada, capaz de conciliar los tesoros de la tradición con los de la actualidad más inmediata; en Vacaciones, plaquette editada por la editorial El gaviero, la autora recoge ese testigo para seguir profundizando en la naturaleza humana y en los problemas que conciernen a la identidad.  Instalada en un estilo urbano y con un lenguaje que no duda en beber tanto de los mass media (Nosoträsh, Joy Division, Alanis Morisette, entre otros ) como de la tradición ligada a la imagen onírica y asombrosa (Aragon, Benjamín Prado), como alude Mariana Riagoa en Minotauro Digital. Y cito los siguientes versos de este poemario: /Como anticipo a la pérdida/ un corazón que flota y sobrevive/ a la riada de sueños encerrados en burbujas./ Como coraza contra la victoria, /agendas que no abandonan sus jaulas de jabón, / muertas sobre la placa de la ducha./ Hoy es epílogo/ Las horas construyen su ataúd junto a mi almohada/.

         Alcanzada la excelencia en los primeros poemarios, no quiere decirse con esto que no haya buenos logros en  Tara, muy al contrario: poemas como “Tara”, “Árbol genealógico”, “Los niños que se mueren” o “En tiempo de desolación”, entre otros, sacan buen partido de la narratividad elíptica, de la fusión de realismo e irracionalismo, de los saltos temporales, de las intertextualidades muy diversas o del juego de voces que son lo más destacado de los recursos de la autora, como apunta Francisco Díaz de Castro en El Cultural de El Mundo. Y cito los siguientes versos de este poemario: La noche de tu muerte /Dios acribillaba a gargajos el cristal de mi ventana. La lluvia/ dolía igual que duele el frío en un cuento navideño/ con barrios de cartón. El viento/golpeaba las paredes, se colaba por las rendijas de la casa, / helaba los armarios, componía con sus silbidos una/ nana que velase/ por todas nosotras. /.

   En Chatterton encontramos la poesía de lo cotidiano con gran musculatura poética. Lo cotidiano es todo eso que tenemos más cerca, no cabe duda, pero si logramos dotarlo de armonía creativa, gracias a la varita mágica de un verdadero poeta, nuestro entorno será más sugerente. Como menos gris. Elena hace esto y lo hace muy bien: así, para comprobarlo no hay más que acercarse a la mayoría de títulos de los poemas del libro, o ser consciente de que, por ejemplo, una maceta de hortensias en nuestra terraza puede dar para mucho (al menos, para ascenso, pulgón y caída): eran tiempos en que “La vida costaba / dieciocho euros y no había / nada que temer” (“Maceta de hortensias en nuestra terraza: ascenso”), como discierne Antonio J. Quesada en Sur: Revista de literatura, nº 7 (2015).

(PUBLICADO EN EL DIARIO JAÉN EL 14-10-2023)

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