CON EL POETA JUAN MANUEL ROMERO

Por ENCARNACIÓN SÁNCHEZ ARENAS.

Juan Manuel Romero (Sevilla, 1974) es un poeta español en lengua castellana.

         Entre sus poemarios tenemos Los ángeles confusos (1999). Invitaciones sospechosas (2001).Casa quemada (2004). Las invasiones (2006). Golpes (con el artista Javier Parrilla), (2007). Hasta mañana (2008). Desaparecer (2014). Contra el rey (2020).

         En  Las invasiones, el tiempo, la soledad y la muerte, se entrecruzan en un proceso de iluminación que, paradójicamente, busca lo oscuro y no visible. Con acertado ritmo musical, en ocasiones, muestra cierta deriva hacia el circunloquio y la reiteración. En todo caso, una búsqueda que rompe las convenciones, como propone Manuel Rico en Babelia El País, 03-02-2007.

         En Hasta mañana, la incapacidad de los propios discursos para subrayar el vínculo entre hombre y mundo, naturaleza y conciencia, fractura la posibilidad del sentido común, el ámbito de la representación, los andamiajes de la identidad y del sujeto,e instauran al poema como la posibilidad de una conciliación, por medio de la dialéctica, entre esos espacios fracturados sobre los que se erige este poemario: la intimidad y el afuera, el presente y el futuro, las relaciones del ser humano, en un movimiento dialéctico que arrastra también posiciones de violencia y daño infringido sobre la conciencia poética, como indica Ana Gorría “La tormenta en un vaso” (04-11-2008). Y cito los siguientes versos de este poemario, “Fragmentos”: /Tengo un vaso en las manos. /Tras comer en silencio tú te has ido a dormir. / El vaso estalla. /Los trozos de cristal, hundidos en el agua /del fregadero, cortan. /Lo inesperado /se convierte en un vaso /que se quiebra en el agua. /Al fondo, /todo lo que se rompe antes de tiempo: /nosotros, esta noche.

         Por otra parte, Juan Manuel Romero también practica el ascetismo creativo en Desaparecer. No se trata de acumular, sino de limpiar; de ahí esa constante en el libro del poema corto, sintético. Esta suerte de liposucción lírica a veces se extrema tanto que muchos poemas acaban siendo una sucesión o superposición de unas pocas imágenes, escenas, anécdotas, aparentemente inconexas y liberadas de conexiones sintácticas que alcanzan su coherencia vistas a la luz del conjunto de la composición y gracias al trabajo de una lectura atenta y sosegada, como propone Juan Carlos Sierra en http://www.criticoestado.es/ascetismo/  , y cito los siguientes versos del poema “Igual que quien injerta”: Igual que quien injerta/sobre la rama abierta el brote nuevo,/así te llevo en brazos al dormirte./Me ha pesado entender que dando vida/estás atándote a la vida,/y creces cuando ayudas a crecer…/.

         Con ser la de Juan Manuel Romero una poesía narrativa, en su poemario Contra el rey, no es, sin embargo, discursiva en el sentido estricto, porque la narración se fragmenta habitualmente, se descompone en frecuentes pausas versales, junto  con las elipsis, como apunta Carlos Alcorta en https://carlosalcorta.wordpress.com/2021/01/20/juan-manuel-romero-contra-el-rey/

(PUBLICADO EN EL DIARIO JAÉN 01-04-2023).

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